China reduce sus tipos de interés para bancos medio punto, el BPC o Banco Central Chino anunció una reducción de 5 décimas de las tasas de interés de préstamos. Así, pasarán del 3,7 al 3,65 por ciento.
La última vez que se modificó el tipo de referencia para préstamos o LPR fue el pasado mes de enero con una tasa del 3,8 por ciento. La decisión del BCP sucede una semana después de que el principal organismo bancario también rebajase sus tipos de interés de préstamos a medio plazo o MLF que cayeron del 2,85 al 2,75 por ciento.
La bajada de tipos de interés de dos de sus principales referencias para préstamos es un claro indicador de la situación económica del país.
China reduce sus tipos de interés para bancos medio punto
La segunda economía más importante del mundo está tomando medidas para incentivar su economía que parece que no despega.
Las dos bajadas del BCP (LPR y repo) en menos de una semana denotan el interés del gobierno de Li Xinping por evitar la desaceleración económica del país.
La reducción de los tipos de interés en los préstamos a medio plazo y las “repos” o acuerdos de recompra inverso no son las únicas herramientas a las que ha acudido el instituto emisor chino, el pasado 15 de agosto el BCP inyectó 400.000 millones de yuanes, (unos 57.791 millones de euros) para mantener liquidez en el sistema bancario.
Estas operaciones y medidas tienen como meta apoyar «la economía real y rebajar los costes de endeudamiento» tanto de la banca como de la ciudadanía.
En el caso de los bancos la bajada del LPR o tasa referencial para créditos influye especialmente en las entidades bancarias ya que se calcula en base a los precios de los bancos más expuestos a créditos con riesgo de morosidad.
Este indicador sirve como referencia de precios para los préstamos en el país. La solución de bajar los tipos de interés coincide con la amenaza de ciudadanos chinos que se niegan a pagar las hipotecas de unos pisos que no han recibido.
La banca china debe lidiar con una situación en la que se le juntan varios problemas. El primero es el parón económico que ha sufrido el país en los últimos 3 meses a consecuencia del cierre parcial de Shangái y diversos centros económicos que estuvieron cerrados varios meses a consecuencia del Covid-19.
El segundo inconveniente con el que tiene que lidiar el BCP es la caída en la venta de viviendas que ha provocado una crisis hipotecaria.
Esta tormenta perfecta provoca inquietud e incertidumbre en los mercados que se temen que esta desaceleración económica china acabe en una profunda inflación como ya sucede en algunos países europeos como España o Italia, entre otros.
No solo la economía de China sufre, también la de EE.UU., aunque la diferencia entre ambos países es que la Fed o Reserva Federal de Estados Unidos subió sus tipos de interés 0,75 puntos en vez de bajarlos. Ambas medidas son opuestas, pero tienen el mismo objetivo incentivar la economía de sus respectivos países.