¿Existe una crisis hipotecaria en China? Miles de chinos protestaron este pasado domingo 17 de julio en Zhengzhou, la capital de la provincia de Henan después de que varios bancos, entre ellos, el Banco Popular de China impidiese a sus ciudadanos la retirada de efectivo y el acceso a sus ahorros.
Esta situación comenzó en abril cuando 4 importantes bancos rurales de la región de Henan congelaron depósitos por valor de millones de dólares. Los bancos impidieron la retirada de dinero a los ciudadanos de Zhengzhou que fueron pacientes durante varios meses.
A partir del 23 de mayo y después de enterarse que un director de un banco había escapado comenzaron las protestas pacíficas. Los protestantes denunciaban la corrupción bancaria en la zona y que no tenían acceso a su dinero.
La crisis hipotecaria en China es real y ya hay varios bancos con problemas de liquidez
Las demandas de los ciudadanos chinos fueron en aumento hasta que este pasado domingo organizaron la mayor demanda hasta la fecha (desde el inicio de la pandemia) en una concentración que reunió a miles de ciudadanos frente a la sucursal del Banco Popular de China, en Zhengzhou.
La respuesta del gobierno chino fue contundente y violenta para impedir la revuelta pacífica de unos manifestantes que lo único que hacían era exigir la devolución de los ahorros de toda su vida.
La crisis hipotecaria en China comenzó cuando 4 entidades bancarias congelaron depósitos por millones de euros, según estimaciones de algunos medios. Estos bancos son los siguientes: el Nuevo Banco de Kaifeng, el Banco de Zhecheng Huanghuai, el Banco de Shangai Huimin y el Banco Yuzhou Xin Min Sheng.
Lo llamativo de estas protestas es que suceden en un país donde la disidencia está estrictamente reprimida. El objetivo de las manifestaciones era llamar la atención de un gobierno que está tardando en reaccionar y que parece tener un problema muy serio en sus manos.
Los ciudadanos chinos se niegan a pagar las hipotecas
Al margen de las protestas por la retirada en efectivo, muchos compradores se niegan a pagar sus hipotecas, según informan varios medios de China.
La segunda economía más importante del mundo permite que las inmobiliarias vendan pisos antes de estar acabados. Así, las inmobiliarias pueden cobran el dinero de los clientes antes de estar en posesión de la vivienda.
Estos fondos son usados, parcialmente, para construir nuevos pisos. Los bancos chinos han calculado que existen unos 2.110 millones de yuanes, aproximadamente unos 308 millones de euros de préstamos en riesgo.
El riesgo se debe al creciente número de ciudadanos chinos que son compradores de viviendas y se niegan a pagar las hipotecas de unos pisos que todavía no están acabados.
Según publican varios medios, entre ellos la CNN, junto a la información de China Real Estate Information Corporation o CRIC, los compradores de viviendas de unas 47 ciudades de 18 provincias han dejado de pagar sus hipotecas desde el pasado mes de junio.
Diversos expertos y analistas hipotecarios sugieren que el inicio de estos problemas ya se está gestando y que podría acabar en más disturbios y protestas como la sucedida en Zhengzhou este pasado 17 de julio.
El boicot de los pagos de las hipotecas y las revueltas por los ahorros aumentan la presión de China que ha tenido que rescatar a los promotores inmobiliarios para evitar una situación que amenaza la economía del país que crece más lentamente de lo esperado.
Mientras esta situación continua el resto del mundo mira con incertidumbre al gigante asiático ya que la existencia una crisis hipotecaria en China supondría la confirmación de una ralentización en la economía global.