La economía de China cayó un 2,6 por ciento en el segundo trimestre del año después de que Shangháiy otras ciudades cerraran para evitar el crecimiento de la pandemia de coronavirus. Esta contracción de la economía de la segunda potencia económica del mundo agrava los temores del crecimiento mundial.
En términos interanuales, China creció un 0,4 por ciento durante los meses de abril, mayo y junio, incumpliendo las previsiones de crecimiento del 1 por ciento.
La economía de China cae un 2,6 por ciento trimestral debido al coronavirus
La economía china se contrajo un 2,6 por ciento por debajo del 1,4 por ciento del primer trimestre del 2022, según los datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Estos datos son peores de lo que esperaban muchos expertos y analistas que pronosticaban una reducción del 1,5 por ciento en dicho trimestre. A comparación con el 2021 el crecimiento se redujo al 0,4 por ciento desde el 4,8 por ciento del trimestre anterior.
Esta contracción se debió al cierre de Shangai, sede del puerto más grande del mundo y otras ciudades para reducir los brotes de coronavirus que está golpeando fuerte en esta 7º ola del coronavirus.
La clausura de Shanghái ha afectado, y mucho, la economía china ya que supone el peor resultado desde el inicio de la pandemia. Además, los cierres generalizados por coronavirus no solo afectaron a empresas sino también a los consumidores.
Las cifras oficiales de junio mostraron una mejora de los resultados económicos del país tras el levantamiento de muchas de las restricciones. Además, el gobierno afirmó que «la recuperación es estable» y ya está en marcha después de la reapertura de las empresas.
Esta visión del gobierno chino contrasta con la desconfianza de algunos países que ven en la contracción económica del gigante asiático como un signo de que el crecimiento mundial se está ralentizando.
Aunque las perspectivas chinas parecen realistas, aún tardarán en ponerse en marcha. Algunos analistas afirman que pasarán algunas semanas o incluso meses antes de que la actividad económica e industrial vuelva a la normalidad.
Es muy posible que los socios comerciales de China, Rusia entre ellos, sientan el impacto del cese del transporte marítimo en los próximos meses.
Mientras tanto el Partido Comunista ha prometido alquileres gratis, devoluciones de impuestos y otras ayudas para las empresas. Sin embargo, las previsiones indican que la economía china está estancada y que no llegará al 5,5 por ciento prevista para 2022.