La inflación económica no solo golpea a España y Europa, otras potencias como EE.UU. o China también sufren sus efectos. Hasta ahora. El verano parece dar un respiro a EE.UU. y Alemania que reducen su inflación ligeramente.
EE.UU. y Alemania reducen su inflación ligeramente gracias a sus medidas económicas
En el caso del país germano la inflación se ha reducido del 8,5 al 7,5 por ciento. La bajada consecutiva durante el pasado junio y julio ha permitido a la economía Alemania respirar brevemente.
La disminución de la inflación en Alemania se debe a las medidas que ha tomado el gobierno. Entre ellas, destaca un plan de alivio fiscal que pretende inyectar unos 10.000 millones de euros en ayudas al transporte y al combustible. Algo parecido a lo que ha implementado el gobierno de España.
En el caso de EE.UU. la inflación pasa del 9,1 al 8,5 por ciento. La bajada de 6 décimas se debe, en gran parte, al plan económico diseñado por Joe Biden que confirma que todavía falta tiempo para que se noten los efectos.
La primera potencia mundial aprobó recientemente un plan llamado Ley de Reducción de la Inflación o (IRA) que tiene como objetivo parar los “vientos en contra” de la inflación. El plan forma parte de un proyecto más ambicioso llamado Build Back Better (BBB) que se traduce como Volver a construir mejor.
La agenda del BBB contiene ayudas relacionadas con las ayudas médicas, la crisis energética, el cambio climático y los impuestos. El BBB es un arriesgado proyecto de ley aprobado por el Senado el pasado 7 de agosto, pero que está pendiente de pasar el trámite de la Cámara de Representantes.
La mayoría del partido demócrata garantiza que Joe Biden no tendrá problemas con la tramitación de la ley.
Las buenas noticias de Alemania y EE.UU. dan un respiro a la economía mundial y a los temores de una recesión global. Eso no quita que haya otros países que sigan sufriendo los efectos de la inflación.
De hecho, países ricos como Noruega o Dinamarca sufren los efectos de la recesión y han alcanzado niveles récord estos meses.
El país danés, gobernado por Mette Frederiksen, ha marcado récords en sus niveles de inflación con una tasa del 8,7 por ciento el pasado mes de julio. Esta cifra no se alcanzaba desde 1983, tal y como confirma su oficina de estadística.
Algo parecido sucede con Noruega donde los precios de los alimentos han alcanzado un máximo del 6,8 por ciento, una cifra que no se alcanzaba desde hace 34 años.
El ejemplo de Alemiana y EE.UU. demuestran que los paquetes de estímulo funcionan, eso sí, llevan tiempo y hay que dejarlos trabajar.