Aitana López es una «AInfluencer«, es una modelo y tiene perfil en Instagram que la identifica como fanática de los videojuegos y el deporte y la vida sana. Tiene casi 100.000 seguidores en Instagram y las marcas y empresas se pelean por ella, pero no es real.
Este perfil digital está creado por una agencia digital de Barcelona que ha puesto de moda a los AInfluencer o influencers realizados con Inteligencia Artificial. Cuando casi todo el mundo pensaba que lo habíamos visto todo o casi todo en relación con las posibilidades de la IA, llega al mundo de los influentes y personas con gran presencia en las redes sociales.
AInfuencer: la IA transforma el mundo de los influencers y pone de moda a modelos digitales
AInfluencer es un término utilizado para describir un tipo de influencer que no es real, sino un modelo o personaje generado por ordenador.
Estos AInfluencers pueden utilizarse para diversos fines, como el marketing y la promoción de marcas. Por ejemplo, Aitana López es una modelo digital denominada AInfluencer, ya que no es una persona real, sino un personaje generado por ordenador.
El perfil digital de López imita al de una chica normal, pero es inventada. Se trata de la creación de Theclueless.ai, una empresa catalana que utiliza la inteligencia artificial para generar modelos virtuales que se asemejan a los seres humanos.
La popularidad de esta «influencer no real» ha crecido rápidamente en las últimos semanas, y a inicios de noviembre posee casi 100.000 seguidores en Instagram con menos de 50 publicaciones en su perfil.
A pesar de ser un modelo digital creado recientemente, esta amante del gaming y del fitness ha conseguido captar una audiencia desde cero, lo que le ha servido para marcas y organizadores de eventos la busquen para promocionar sus productos.
De hecho, su éxito es tal que las empresas se la rifan y le ofrecen hasta 4.000 euros al mes para anunciar sus servicios, tal y como publican algunos medios de comunicación como La Vanguardia, entre otros.
Las posibilidades de la IA en el sector digital
A primera vista, puede parecer extraño que las marcas estén dispuestas a asociarse con un personaje que no es real. Sin embargo, los «AInfluencers» ofrecen una serie de ventajas sobre las personas. Para empezar, son mucho más fáciles de controlar y gestionar.
Además y a diferencia de los influencers humanos, estos perfiles no se cansan y no tienen problemas personales que puedan afectar a su capacidad para trabajar con las marcas.
Por si fuera poco, estos modelos digitales pueden ser diseñados a medida, una gran ventaja para las empresas ya que pueden adaptarla a la estética y los valores de su marca. Esto convierte a estos perfiles en un activo de lo más interesante para aquellas compañías que buscan una mayor presencia en la red.
Lo más interesante de todo es que estos AInfluencer funcionan y conectan con las personas, tal y como demuestra el perfil de Aitana López. Y no es el único caso, en España tenemos el caso de Emily Valentina y en Corea del Sur triunfa Rozy, una AInfluencer virtual hecha por ordenador con imágenes generadas automáticamente.
El perfil de Rozy fue abierto en 2021 y cuenta con infinidad de seguidores, (unos 126.000 a inicios de noviembre de 2023) que confían en sus recomendaciones y opiniones.
El caso de esta modelo digital asiática no es el único y es que estos AInfluencers no sólo están en las RRSS, también llegan al sector de la música.
Eternity es el nombre de un grupo de música K-pop surcoreano que lo está petando, literalmente. Este conjunto musical está compuesto por 11 cantantes y ninguno de ellos es real. Todos son personajes creados por inteligencia artificial y tecnología deepfake que imita la apariencia y el sonido de una persona.
Retos y desafíos de estos perfiles digitales no reales
A pesar de su éxito, los «AInfluencers» plantean una serie de desafíos y preocupaciones. Desde contribuir a la creación de estándares de belleza poco realistas hasta el riesgo de que los usuarios no sean conscientes de que interactúan con un modelo virtual y no con una persona real, lo que podría llevar a situaciones engañosas.
De ahí la importancia de regular la IA, tal y como piden los expertos, entre ellos Sam Altam y Elon Musk. Y es que a diferencia de los influencers humanos, estos modelos falsos carecen de personalidad y no tienen una vida en el mundo real.
Incluso con todas estas desventajas y retos, lo cierto es que los modelos virtuales como Aitana López están aquí para quedarse. Según un informe de la consultora Gartner, se estima que para 2025, el 10% de las interacciones sociales sean con modelos virtuales. Y ojo, que esta cifra parece que va en aumento con el paso del tiempo.
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