Sam Altman, Mira Murati y OpenAI son los 3 nombres de moda estos días. El primero por ser despedido de la empresa responsable de ChatGPT, la segunda por ser su sustituta (temporal) y el tercero por despedir a los dos anteriores.
Al echar a Altman, la compañía decidió que Mira Murati sería la nueva directora general. Sin embargo, esta ingeniera de origen albanés ha expresado su descontento y amenazado con marcharse, reflejando la tensión interna que enfrenta la compañía que está en manos de 3 independientes.
El control de OpenAI ha sido arrebatado por Adam D’Angelo, Tasha McCauley y Helen Toner. Los tres son consejeros independientes y han despedido tanto al presidente como al consejero delegado de la compañía, Sam Altman.
A pesar de no ser accionistas ni recibir remuneración, han adquirido el control de la empresa debido a la reducción del consejo por bajas anteriores y despidos recientes. Además, han anunciado la contratación de Emmet Shear como nuevo CEO después de que Mira Murati se negase a serlo.
Y es que hasta en 3 ocasiones la compañía cambió de manos y es posible que vuelva a cambiar.
Mira Murati la directora «temporal» general de OpenAI
Hasta la semana pasada, Altman era el director general de OpenAI, la compañía que inició la carrera por el desarrollo de la Inteligencia Artificial. A la multinacional que hace poco compró Activision le interesaba y mucho que Altman siguiera siendo el CEO.
El problema es que ya no lo es. Aunque igual esto no es un problema ya que la compañía responsable de Windows contrató al ex-director de OpenAI para liderar un laboratario de IA.
La falta de liderazgo en OpenAI es tal que la semana pasada la compañía emitió un comunicado donde afirman que la falta de confianza de varios consejeros externos fue la causa del despido de su presidente y consejero delegado.
Además, concluyen que Sam Altman no fue siempre sincero en sus comunicaciones con el consejo, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades.
Con motivo de estas declaraciones realizadas el pasado 17 de noviembre OpenAI, informó que Mira Murati, Directora de Tecnología de la empresa, «ocupará el cargo de Directora General interina con efecto inmediato».
Además y como parte de esta transición, Greg Brockman dejará el cargo de presidente del consejo de administración y permanecerá en su puesto en la empresa, reportando todo lo que suceda a Murati.
A pesar de tener 24 años, Mira Murati tiene un currículum impresionante. La nueva directora general de OpenAI, es una figura destacada en el ámbito de la tecnología y la innovación.
Cuenta con una sólida formación académica y una amplia experiencia en el sector IT, en especial, en el campo de la inteligencia artificial. De hecho, está considera como la creadora del chatbol conversacional más famoso del mundo, que no es otro que ChatGPT.
La madre de ChatGPT se rebela contra la compañía
El problema es que el mandato de Mira Murati ha durado unas horas ya que se ha rebelado por el despido de su antiguo jefe.
Esta ingeniera de origen albanés comentó su descontento y amenazó con marcharse si no se soluciona esto y contratan de nuevo a Sam Altman. Una opinión que comparte con la mayoría de empleados que desea que vuelva su anterior director general.
¿Qué pasará con Sam Altman?
El problema de todos estos sucesos es la imagen que está dando la empresa. Y es que según informan varios medios, Microsoft quiere contratar a la mayor parte del personal de la empresa. Y no sólo eso, también afirman que están en conversaciones con Sam Altman para que ocupe su antiguo cargo.
La estructura de gobernanza de OpenAI, una organización sin ánimo de lucro, está siendo objeto de controversia, con opiniones divididas sobre el enfoque en el desarrollo acelerado de la inteligencia artificial y la seguridad de la misma.
La situación ha generado incertidumbre sobre el futuro de la empresa, cuya valoración y modelo de negocio son difíciles de calcular. A día de hoy se mantiene la intención de que Emmet Shear, confundador de la plataforma Twicth, siga como director general. Aunque habrá qué ver que sucede en los próximos días.
Y es que hasta el 95% de los trabajadores no quieren a Shear como jefe y amenazan con irse a Microsoft sino vuelve Sam Altman.
Microsoft como empresa aliada y que ha invertido en la compañía quiere evitar que sus trabajadores abandonen OpenAI y está dispuesta a contratar a aquellos empleados que lo deseen.
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