Alphabet Inc, o lo que es lo mismo, la empresa dueña de Google acaba de sufrir un revés en su estrategia de mercado, y es que la UE multa a Google por monopolio con el pago de una sanción económica de 4.125 millones de euros.
El gravamen es el mayor en la historia de un órgano de autoridad competente en el continente. El motivo de la multa es el uso ilegal de Android, su sistema operativo móvil, por competencia desleal.
Este gravamen siente un precedente legal de la Unión Europea y es un claro aviso a navegantes en clara alusión al resto de empresas tecnológicas.
En especial, las norteamericanas y las pertenecientes al llamado Big 5 o las grandes 5, grupo al que pertenecen Facebook, Apple y Microsoft, entre otras.
La UE multa a Google por monopolio con 4.125 millones y es la mayor sanción hasta la fecha
La pena económica de la Unión Europea a Google no viene de ahora, la historia comienza en 2018 cuando se impuso una multa de 4.340 millones. Como resultado, la Comisión multó a Google con casi 4.343 millones de euros, la mayor multa jamás impuesta a una empresa.
Finalmente, la sanción aprobada este 14 de septiembre se queda en 215 millones menos. El buscador abusó de su posición de monopolio en la prestación de servicios de búsqueda en Internet.
Europa estaba preocupada por la forma en la que Google pudo establecer las reglas del juego en los resultados de las búsquedas SEO, dando un trato preferente a sus propios servicios y obstaculizando a los competidores al no darle suficientes oportunidades.
Esta falta de transparencia ha distorsionado el mercado de la publicidad digital y ha hecho subir los precios a los consumidores.
Además, a la UE le preocupa que Google haya llegado a dominar el mercado de la publicidad digital, lo que pone a los pequeños comerciantes en grave desventaja ya que no pueden competir en igualdad con otras empresas.
Por estos dos motivos, Google tendrá que cumplir unas directrices marcadas por el organismo europeo que pretenden regular el mercado y evitar el monopolio de Alphabet Inc, la compañía propietaria del buscador más famoso del mundo.
Estas directrices marcadas por la Comisión Europea tienen como objetivo nivelar las condiciones de la competencia exigiendo que Google dé un trato igualitario a todos los anunciantes.
Con esta decisión la Comisión Europea sienta precedente y se asegura que Google vaya en la línea que marcan los objetivos de la UE con respecto a las búsquedas SEO y la publicidad.
Gracias a esta sanción, la UE intenta crear unas condiciones equitativas en las que todas las empresas, incluso las más pequeñas y las que no tienen acceso al sistema operativo de Google tengan las mismas oportunidades de publicitarse y ganar dinero.
El Tribunal General confirma la medida tomada por la Comisión de la Unión Europea que demuestra que Google impuso restricciones ilegales a los fabricantes de Android y operadores de redes móviles para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda.
Las consecuencias de esta decisión histórica suponen un serio revés para las empresas tecnológicas. Además, es un espaldarazo para Margrethe Vestager, la responsable de la política antimonopolio de la UE después de los reveses sufridos este año por empresas como Qualcomm e Intel.
Una de las señas de identidad de Vestager es su lucha contra las multinacionales tecnológicas. Esta multa no solo es económica, que lo es, también es simbólica y un claro ejemplo a seguir por parte de los organismos reguladores de otros países como Estados Unidos.