La agricultura del futuro ya está aquí y permite saber las vitaminas de las plantas

La agricultura del futuro o 4.0 busca en la tecnología soluciones mejorar la calidad de los cultivos y aportar un mayor servicio a los consumidores. Un ejemplo es el proyecto europeo llamado Food Screening EMR que es capaz de determinar la cantidad de nutrientes y vitaminas que tiene una fruta o verdura.

La agricultura del futuro se financia con fondos europeos

Food Screening es una idea que surgió en Holanda y está en desarrollo, aunque participan en ella países vecinos como Bélgica o Alemania. Los agricultores de la zona cercana a la Universidad de Maastricht colaboran en la idea.

Otras entidades como las universidades de Hasselt y Aquisgrán también colaboran en esta idea que tiene un coste de casi 2 millones de euros. El principal objetivo de Food Screening es apoyar a las pequeñas y medianas empresas de las zonas colindantes con el proyecto en la transición hacia una industria agrícola diseñada para el futuro.

Las pymes trabajan en colaboración con entidades locales como las universidades. Todo empezó cuando una de ellas, la Universidad de Maastricht validó un dispositivo de medición biológico o biosensor en 2019 que comprueba la detección de moléculas de medicamentos en polvos.

El funcionamiento del sensor se mejoró, así como sus posibilidades de aplicación en otros campos como la agricultura.

En concreto, se está desarrollando sensor capaz de detectar vitaminas en alimentos y productos de origen vegetal. El proyecto todavía está en progreso y se estima que tarde unos 2 años en llevarse a cabo.

La calidad de las cosechas mejorará gracias a la tecnología

Estos aparatos facilitan datos externos que permiten ajustar la humedad y otros parámetros de cultivo. Esta información es extremadamente importante para los agricultores y productores a la hora de mejorar la calidad de suscosechas.

No solo eso, el medidor biológico también mide otra valores. Esto son nutricionales y se disponen en cuestión de minutos.

En la actualidad el tiempo que lleva este proceso es más largo ya que los datos van al laboratorio y este da la respuesta. Ahora, se puede usar el sensor. El problema es que le falta trabajo e inversión para mejorarlo.

No obstante, las posibilidades y oportunidades que abre esta tecnología permite esperar grandes avances en la agricultura del futuro. Para hacernos una idea, es posible mejorar la calidad y cantidad de los cultivos gracias a la información proporcionada por los biosensores.

Para ello se está trabajando en la parte química del aparato que es la más compleja. Los investigadores calculan que tardarán un par de años en pulir todo el proceso.

Por Ivan C

Editor y encargado de la sección de noticias en Unidema. De formación periodística me apasiona la tecnología, las tendencias del mercado laboral y todo lo macro, para así entender mejor lo qué sucede en el mundo y así poder contarlo. También me puedes encontrar en: https://www.superacion.net/