El castillo de Osaka fue construido por Kongo Gumi

El mundo empresarial no es nada fácil, y es que solo el 50 por ciento de las compañías sobreviven 3 años después de su fundación. No es el caso de Kongo Gumi, la empresa más antigua del mundo con casi 1.500 años. Pero, ¿cómo funciona y a qué se dedica esta compañía japonesa?

La empresa más antigua en funcionamiento del planeta se llama Kongo Gumi y está situada en Japón, la compañía fue creada en el año 578 y se dedica a la construcción. En concreto, a la realización de santuarios y templos budistas.

Kongo Gumi: ¿Cómo es la compañía más antigua del mundo?

Estuvo funcionando durante siglos hasta que las deudas causaron su adquisición por una empresa subsidiaria del grupo Takamatsu en 2006. A pesar de la compra se considera la empresa más antigua del mundo ya que todavía sigue funcionado como filial del grupo Takamatsu. Eso sí, con un nuevo nombre, Kongo-Gumi Engineering.

Takamatsu es un conglomerado de compañías dedicadas a la construcción e ingeniería civil situada en Osaka.

Precisamente, Kongo Gumi ayudó a levantar y realizar algunos de los edificios de Osaka, la antigua capital de Japón. El más famoso de esto monumentos es el famoso castillo de Osaka en el siglo XVI.

Otro templo famoso en el que la empresa más antigua del mundo colaboró en su construcción es el Hōryū-ji o Templo de la Ley Floreciente situado en la prefectura de Nara. Este monumento es considerado Tesoro Nacional en el país nipón y designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.

Kongo Gumi, la compañía más antigua del mundo con trabajadores a inicios del siglo XX

Kongo Gumi funcionó como empresa independiente durante 1.418 años, el periodo más largo en el que una compañía estuvo trabajando de forma continua. Un documento en forma de pergamino del siglo XVII recoge las más de 40 generaciones de trabajadores y personas que trabajaron en la compañía.

El linaje de la compañía siguió con el apellido Kongo o Kongō hasta el 2006. Antes de ser liquidada tenía 100 trabajadores y una facturación anual de unos 7500 millones de yenes, al cambio unos 70 millones de euros, aproximadamente.

En ese momento, la empresa quebró y el grupo Takamatsu formado por más de compañías de construcción la rescató.

La clave del éxito y la supervivencia de esta empresa fue su modelo de negocio basado en un nicho o sector muy concreto (la construcción de monumentos y templos religiosos) sin apenas competencia.

El buen hacer del clan Kongō y sus trabajadores también ayudó, y mucho, a que la empresa creciera y se mantuviera durante casi 1.500 años.

Aunque sin duda las claves de su éxito claves son la especialización y la poca disputa con empresas rivales que han permitido que la empresa siga activa hasta hoy en día. Eso sí, su nombre actual se ha adaptado a los nuevos tiempos y es Kongo-Gumi Engineering.

Por Ivan C

Editor y encargado de la sección de noticias en Unidema. De formación periodística me apasiona la tecnología, las tendencias del mercado laboral y todo lo macro, para así entender mejor lo qué sucede en el mundo y así poder contarlo. También me puedes encontrar en: https://www.superacion.net/