La invasión de Ucrania por Rusia está teniendo un impacto geopolítico y económico mayor de lo esperado. Cuando ya van 27 días de la invasión rusa Europa y el mundo se enfrenta a una tremenda recesión económica y a la estanflación. Pero, ¿y qué es la estanflación y por qué es un escenario más que probable?
¿Qué es la estanflación y de dónde proviene?
Para entender el panorama actual comenzaremos por definir qué es la estanflación. Este término que está apareciendo en los medios de comunicación estos días se refiere a un periodo de tiempo en el que el lento crecimiento económico y el desempleo coinciden con el aumento de la inflación.
La palabra estanflación se caracteriza por un lento crecimiento económico que se junta con un aumento de los precios o altas tasas de inflación.

Estanflación proviene de la combinación de las palabras inglesas stagnation (estancamiento) e inflation (inflación) que derivó finamente en stagflation siendo estanflación su traducción final al español.
Este término es usado desde la década de 1960 para indicar estancamiento o inflación.
Origen del término estanflación
La palabra estanflación fue usada por primera vez por el político británico Iain Macleod en la década de los años 60 en la Cámara de los Comunes durante una época de tensión económica en Reino Unido.
Años más tarde se volvió a utilizar para describir el periodo recesivo de los años 70 cuando sucedió la crisis del petróleo que provocó que EE.UU. entrase en recesión durante 15 meses y con altas tasas de desempleo de casi el 9 por ciento, algo nunca visto en esa época.
Este término fue el motivo de que apareciese el conocido como índice de miseria. El índice de la miseria es la suma de la tasa de inflación y la de desempleo.
Se trata de una herramienta usada para indicar lo mal que se siente la gente cuando este fenómeno afecta a la economía.
Por lo general, la estanflación se produce cuando la oferta monetaria se expande mientras la oferta se ve limitada.
¿Por qué la guerra de Ucrania puede empeorar la situación actual?
Un claro ejemplo ocurre con la invasión de Ucrania por Rusia que ha aumentado que la demanda de materias primas como el petróleo y el gas alcanzasen precios récord al no haber una oferta suficiente.
Además, se da el caso de que Ucrania es el mayor proveedor de gas xenón, hasta el 50 por ciento, que se usa en la fabricación de microchips.
Aunque todavía es pronto para afirmarlo, diferentes expertos afirman la posibilidad de volver al año 2021 cuando sucedió la crisis de los semiconductores.
Por si esto no fuera suficiente, la tormenta perfecta llega con la falta de otras materias primas como el aceite de girasol y piensos necesarios para alimentar animales.
Y es que Ucrania es productor clave en las siguientes materias:
- Maíz: el 6º.
- Trigo: el 7º.
- Aceite de girasol: el primer productor mundial.
- Además, está entre los diez primeros productores de productos como la cebada, la soja, la colza y la remolacha.

Y falta Rusia en la ecuación. El país ruso es el 3º productor mundial de petróleo, el 2º de gas natural y está entre los 5 primeros productores de acero, níquel y aluminio.
También es el mayor exportador de trigo del mundo con casi el 20% del comercio mundial.
La luz, el petróleo y la gasolina suben en Europa
El impacto económico de la guerra de Ucrania en España es directo y ya está repercutiendo en el precio de la luz y la gasolina.
Aunque se está intentando no depender del gas y el petróleo de Rusia, lo cierto es que la situación actual está provocando problemas de desabastecimiento en la cadena de suministro de España y del resto de países europeos.
De todas formas y aunque todavía es pronto para valorar las consecuencias económicas provocadas por la guerra no hay que olvidar que la ONU declaró a esta guerra como la «espada de Damocles que se cierne sobre la economía global».
Las advertencias de la ONU van más allá y avisa de que puede provocar un «huracán de hambre» y colapsar el sistema alimentario global.
Los mercados financieros y la guerra en Ucrania
El día en que comenzó la invasión, los mercados financieros de todo el mundo cayeron bruscamente y los precios de materias primas claves como el gas natural, el petróleo, alimentos y materias primas se dispararon.
Tras los últimos acontecimientos, los precios del petróleo Brent llegaron a superar los 100 dólares por barril por primera vez desde 2014.
Afortunadamente, los precios del petróleo se están estabilizando, lo mismo que con otras materias primas como el gas. No obstante, el impacto económico de la guerra en Europa está comenzando a asomar.
El impacto en España es claro, el panel de provisiones de Funcas redujo a 1 punto el crecimiento de la economía española y una subida de la inflación en 2,3 puntos.

A largo plazo la inversión cambiará la situación de gasto público, especialmente con el aumento de la inversión en Defensa de todos los países de la OTAN y la UE.
Si a ello sumamos la inversión en energía renovables para no depender de los combustibles fósiles de Rusia el gasto público será mayor.
Europa se enfrenta a un dilema económico, una recuperación económica y una estanflación provocada por una guerra en el corazón del Viejo Continente.