Intel en Alemania

Intel Corporation es una de las empresas tecnológicas más exitosas del mundo y especializada en la fabricación de chips y semiconductores. Sin embargo, a pesar de su dominio en el mercado, Intel sufre los efectos de la inflación al igual que otras multinacionales como Meta, Apple o Twitter.

La diferencia entre estas últimas compañías e Intel son el despido masivo de personal. Mientras el resto del mundo se deshace de sus trabajadores, la política de Intel con los despidos va a contracorriente.

Eso sí, esta estrategia tiene truco. Este suceso ha ocurrido en la fábrica Fab 34 o Leixlip, una ciudad cerca de Dublín. En dicha empresa, la multinacional americana ha optado por recortar gastos para evitar el despido de 2.000 trabajadores.

La política de Intel en Irlanda para no despedir trabajadores: ¿en qué consiste?

La política de Intel realizada en Leixlip consiste en una medida temporal que consiste en dar la baja y sin paga a más de 2.000 trabajadores. El objetivo es que la fábrica siga trabajando y reincorporar a esos usuarios más tarde.

Eso sí, no se van con las manos vacías, sino que recibirán un cheque o bonus de 500 euros, así como una parte de su sueldo variable, según diferentes factores.

Hay que tener en cuenta que la empresa cuenta con 5.000 trabajadores y hace unos meses recibió una inversión de 17.000 millones de euros para permitir la producción de vanguardia de los productos de última generación de Intel.

Algunos de estos productos son los preciados semiconductores, una tecnología a la que España se quiere sumar con el plan Perte de chips.

La diferencia de nuestro país con Irlanda es la experiencia, Leixlip tiene una antigüedad de más de 30 años y está considerada la joya de la corona de Intel en Europa.

La viabilidad y sostenibilidad de la empresa pasa por este reajuste temporal que pretende mantener a los trabajadores en nómina, pero con bajas de 3 meses y suspensiones temporales de empleo.

Según informa el medio, Business Post, los empleados irlandeses que quieran acogerse a este plan recibirán un 40 por ciento de su sueldo base y un cheque de 500 euros. El mínimo de tiempo de este plan debe ser de 4 semanas y puede ampliarse a dos meses.

En dicho caso, el trabajador recibiría un 35 por ciento de su nómina. La empresa afirma que esta medida «es temporal« y que «está comprometido con su fábrica de Leixlip y con sus empleados«. El objetivo del gigante norteamericano es reducir estas medidas a lo largo de los próximos meses, lo más tardar antes de 2023.

¿Cuál es el motivo real de estas medidas de «no despidos»?

Lo primero de todo es entender que la sede de Intel se encuentra en Irlanda, un país donde las cuotas por despido son de lo más altas. Además, el país cuenta con una cuota de casi pleno empleo, y existe falta de trabajadores, en según qué sectores.

De ahí que a Intel no le interese deshacerse de trabajadores por varios motivos. Uno para no pagarles más y otra, la pérdida de personal especializado.

Como resultado, Intel se ha encontrado en una posición única en la que ha tenido que desarrollar formas creativas de reducir costes sin recurrir a los despidos.

Esta política de Intel contribuye a consolidar su reputación como empleador preferente, así como impulsar las perspectivas de empleo en Irlanda.

En una época en la que los despidos en el sector tecnológico son cada vez más habituales, la política de Intel va a contracorriente. Con truco, pero diferente.

Por Ivan C

Editor en Unidema, https://www.superacion.net/