Septiembre aleja temporalmente el fantasma de la inflación con una bajada del IPC que llega hasta el 9 por ciento. Así, el IPC anual baja en septiembre 1,5 puntos con respecto al mes de agosto que estaba en 10 por ciento.
La caída de precios de la compra y otros productos de primera necesidad se ven reflejados en esta caída del Índice de precios de consumo que se parece a la del pasado mes de abril.
El IPC anual baja en septiembre 1,5 puntos, al igual que el IPC subyacente que cae dos décimas
Las estimaciones y datos proporcionados por el INE o Instituto Nacional de Estadística demuestran que esta bajada se debe al desmoronamiento de los precios de la electricidad, que subieron en septiembre de 2021.
Otro aspecto que también afecta a esta disminución del IPC anual es el descenso de los carburantes, frente a la subida del año anterior, y la bajada del transporte. Aunque la bajada de los carburantes influye en menor medida que la electricidad, también contribuye a este descenso de un punto y medio.
Por otro lado, no solo baja el IPC Anual, también lo hace la inflación subyacente (índice general sin productos energéticos ni alimentos no elaborados) que desciende dos décimas, colocándose en el 6,2 por ciento.

Y es que es la primera vez que este indicador que elimina del IPC energía y alimentos desciende en poco más de un año. En concreto, hacia 14 meses que el IPC subyacente no bajaba de esta forma, a diferencia de cómo sí lo ha hecho el IPC anual que ha descendido en abril, como se puede ver reflejado en la gráfica anterior.
Lo bueno de la caída de este dato es que señala la presión inflacionista de ciertos sectores a los que afecta la economía como sucede con los alimentos y la energía.