La historia se repite. La imagen de los supermercados vacíos y los lineales con pocos productos es algo común estos días provocados por la huelga de transportistas, un sector en huelga desde hace 9 días.
La población vive con estupefacción y preocupación una situación actual que recuerda y mucho la falta de productos de primera necesidad en los primeros días de la pandemia como el papel higiénico o la harina, entre otros.
La huelga de transportistas y sus efectos en el carro de la compra
La guerra de Ucrania y los elevados costes de la energía derivados de la misma están motivando que muchos ciudadanos españoles acudan en masa a los supermercados para llenar el carrito de la compra.
Este acopio de productos frescos recuerda a los primeros días de la pandemia y el estado de alarma. Y es que «el papel higiénico en la pandemia es hoy la leche«, tal y como nos recuerda un ciudadano.
Lo mismo sucede con productos frescos como la carne, los embutidos y productos envasados como aceites. Los ciudadanos se han lanzado en masa a comprar productos en los supermercados.

Así lo reflejan los datos proporcionados por NielsenIQ, una plataforma que analiza los datos del comercio minorista y de los consumidores.
La información obtenida compara las ventas sucedidas desde el pasado lunes 7 de marzo al domingo 13. En este periodo de 7 días el crecimiento de las ventas ha sido de un 23 por ciento superior al mismo periodo en 2021.
El consumo de productos frescos se dispara estos días
Lo curioso es que este aumento de compras no ha sido solo en productos frescos (13 %) también los productos de higiene y belleza o conservas han aumentado un 20 % y 45 %, respectivamente.
Otro dato llamativo es que el incremento de ventas ha sucedido en casi todas las Comunidades Autónomas con Castilla-La Mancha a la cabeza con un 33 %. Cataluña y Madrid superan el 20 % en ambos casos.

Además, el comportamiento generalizado de compras desmesuradas ha ocurrido en todo tipo de grandes superficies, desde supermercados con un 22 % a hipermercados 28 % y tiendas y locales pequeños.
Este aumento en el consumo ha provocado un aumento del precio en alimentos básicos como el aceite de oliva.
Si hace unas semanas la botella de un litro estaba a 4 euros, hoy el precio se acerca a los 6 euros en algunas botellas de diferentes marcas.
La agricultura y el transporte, dos sectores castigados
Esta situación de consumo desmesurado viene agravada por la huelga de transportistas en España, y también en otras zonas de Europa como Francia y Grecia.
España ha desplegado estos días a más de 23.000 policías para controlar la huelga de camioneros y algo parecido ha sucedido en Francia y Grecia donde los agricultores de ambos países han colapsado el tráfico con sus protestas las carreteras la semana pasada.
Y es que tanto los transportistas como los agricultores están padeciendo de forma directa los efectos de la guerra de Ucrania.
Los agricultores están viendo como el conflicto en la ex república rusa ha aumentado el precio de los combustibles, piensos y comidas para sus animales.
Algo totalmente lógico si tenemos en cuenta que Ucrania es productor clave en materias primas como el trigo, el aceite de girasol y la colza, entre otros productos.

En el sector de los camioneros la subida del combustible está arruinando al sector, tal y como advierten desde la Plataforma Nacional que recuerdan que vamos a parar el país.
Algo totalmente cierto ya que si los camioneros paran, los suministros y productos no llegan a su destino y España se para, literalmente, cosa que podemos ver con los supermercados estos días.
Afortunadamente, los camioneros llevan días negociando con el gobierno, pero parece que todavía no han llegado a un acuerdo.
Este pasado lunes 21 de marzo parecía que se alcanzó un acuerdo, pero no es definitivo.
Falta por ver si a lo largo de estos días las promesas del gobierno tranquilizan a un sector que lleva en crisis meses y que es totalmente necesario para el abastecimiento del país.