Joe Biden, el presidente de EE.UU. apuesta fuerte por las energías renovables. El pasado 16 de agosto la Cámara de Representantes aprobó la Ley IRA o Ley para la Reducción de la Inflación. Esta normativa legal es un enorme proyecto que afecta a los sectores de energía y clima sobre los que se quiere cimentar su futuro en los próximos 8 años.

La ley impone cortar las emisiones de gases de efecto invernadero y el incremento de energías renovables. Así, la energía solar y eólica de EEUU son una clara apuesta para limitar la emisión de CO2 en un 40 por ciento, tal y como marca la IRA o Reducción de la Inflación.

La energía solar y eólica de EEUU crecerá el doble para 2030

 El proyecto IRA pretende reducir los costes de la energía que están disparados en todo el mundo, Europa incluida, y por ello apuesta claramente por renovar el sector energético e incrementar la inversión en producción de energías limpias.

Las políticas de apoyo aprobadas por la reciente ley supondrán un gasto de hasta 3,5 billones de dólares de inversión de capital. Esta cifra permitirá abastecer y aumentar la producción de energía limpia en EE.UU. que está en un 9 por ciento.

Se espera que para 2030 se pase del 9 por ciento al 49 por ciento en la producción de energías limpias. Dicho porcentaje se dividirá entre energías renovables como el hidrógeno, la solar y la eólica, entre otras.

La relación de energía en USA es la siguiente: 17 por ciento de gas natural, 51 por ciento de carbón y 1 por ciento de petróleo.

La relación energética en el país es claramente favorable al carbón, una fuente energética de lo más contaminante y poco efectiva en términos de gasto y consumo. De ahí que se pretenda cambiar el modelo y apostar por las energías renovables.

La inversión en energía solar puede llegar a ser el doble en 2030 de lo que es hoy en día. En 2030 se espera que sea de 321.000 millones de dólares pasando de los 177.000 millones de dólares actuales.

Algo parecido se espera que se haga con la energía solar. De esta forma, la energía solar y eólica de EEUU se duplicarán y tendrán un gran peso en el mix de producción energético del país.

Ayudas y beneficios fiscales para empresas y particulares

Entre las subvenciones y el impacto que tendrá la IRA se incluyen créditos de hasta el 30 por ciento para la construcción y reformas de viviendas para mejorar su eficiencia energética.

Esta ley es de suma importancia ya que establece ayudas para «construir un futuro más limpio y expandir la economía» de todo el mundo, tal y como establece el texto. 

En general, las familias que aprovechen los créditos fiscales de energía limpia pueden ahorrar más de 1.000 dólares anuales.

Pero eso no es todo, el gobierno de Biden desembolsará un crédito del 20 por ciento para proyectos de energía solar en proyectos de viviendas y otro 10 por ciento para comunidades con bajos recursos económicos.

Además, se apoyará a empresas que apuesten por el despliegue de tecnologías de energía limpia y que no contaminen. Entre ellas, se spera que se incremente la instalación de bombas de calor, energía solar comunitaria y carga de vehículos eléctricos.

Estas medidas irán en combinación con créditos fiscales de energía limpia para energía eólica y solar. De esta forma, se espera que se siga la línea ascendente del uso e inversión de energía eólica que batió récords en 2020 sumando 17G W más de capacidad instalada al total.

Curiosamente, EE.UU. se aliará con China para la construcción de paneles solares. El gigante asiático también está apostando fuerte en la inversión de energías renovables al igual que Europa que depende del gas ruso.

El futuro de la plena integración de las renovables en los países ricos cada vez es una realidad.

Por Ivan C

Editor en Unidema, https://www.superacion.net/