La política de subidas del precio del dinero producidas por el Banco Central Europeo o BCE no paran. Este jueves 4 de mayo, la institución monetaria, con sede en Frankfurt, tomaba la de decisión de incrementar los tipos de interés 0,25 puntos para llegar a los 3,75. De esta forma, el BCE sube los tipos de interés 0,25 puntos, la 7º vez desde julio del año pasado,
Este ciclo de incrementos de los tipos de interés es la respuesta del BCE para bajar la inflación provocada por las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania.
Tras la decisión que se ha tomado hoy, la entidad financiera europea sigue con una política de subidas, aunque en este caso, más moderada que las anteriores.
El BCE sube los tipos de interés 0,25 puntos un día después que EE.UU.
La medida de la entidad liderada por Christine Lagarden, se produce un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos o FED incrementase los tipos de interés de su país, demuestra que tanto EE.UU. van cogidos de la mano en este tipo de políticas.
Tanto el BCE como la FED han subido los tipos de interés 0,25 puntos, con la diferencia de que la primera ha pasado del 5 al 5,25%, en cambio, la entidad europea lo ha hecho desde el 3,5 al 3,75%.
En un intento por estabilizar la economía de la Euro-zona, el BCE ha optado por no subir de forma agresiva, más de 0,5, los tipos de interés. El problema de estas subidas constantes es que generan más presión económica a los ciudadanos que ven como su dinero vale menos y afectan directamente a sus cuentas y ahorros.
El precio de las cosas aumenta, desde la bolsa de la compra hasta las hipotecas variables y los combustibles. Además, esta situación también afecta a las empresas, lo que incrementa la posibilidad de un mayor número de despidos.
En los últimos tiempos, el BCE ha seguido con la política de subir los precios de los tipos de interés con el objetivo de mejorar la situación económica de la Euro-zona. Si bien es cierto que la inflación se ha moderado con estas medidas, también lo es que la presión en los ciudadanos es cada vez mayor.
Lo que sí parece claro es que el Banco Central Europeo ha pisado el freno y las subidas de tipos de interés van a menos. La cuestión es: ¿hasta cuándo?