Elon Musk es el propietario de empresas tan famosas como Tesla o Space X o la reciente Twitter. Además, también es el fundador de otras compañías como OpenAI, la responsable de la IA, que genera fotos Dalle-E y Neuralink. Precisamente, sobre Neuralink, Musk afirmó este pasado 1 de diciembre que «los chips en el cerebro serán una realidad en 6 meses«.

Los chips en el cerebro serán una realidad en 6 meses gracias a Neuralink

Neuralink es una empresa de EE.UU. fundada en 2016 por el dueño de Twitter y se dedica al desarrollo de interfaces cerebro-computadora. Es decir, fabrican implantes cerebrales o chips. Esta tecnología está tan avanzada que permitirán comunicarnos con otras máquinas o dispositivos electrónicos para su manejo mediante la actividad cerebral.

Además, supuestamente estos chips situados en la cabeza también servirán para restaurar algunos daños en el cerebro, así como corregir ciertas enfermedades visuales, afirma el multimillonario.

El anuncio de Neuralink sobre la posibilidad de colocar implantes en nuestra cabeza será una realidad dentro de unos 6 meses, aproximadamente.

Pero antes deben conseguir el permiso de la FDA o Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., que es el organismo encargado de aprobar esta clase de dispositivos electrónicos que tienen fines médicos.

¿Cómo funcionan estos chips y qué riesgos conlleva?

El chip colocado en el cerebro será capaz de leer y detectar nuestra actividad cerebral, lo que permitirá que se pueda enviar órdenes cerebrales a aparatos conectados al microchip mediante una conexión inalámbrica.

Esta comunicación entre el chip y otras máquinas tiene muchas posibilidades, aunque la más importante y sobre la que se está centrando la empresa Neurolink es para fines médicos.

Por ejemplo, los implantes servirían para restaurar la visión en personas «incluso en aquellas que nunca la han tenido» y para mejorar el movimiento en personas paralizadas por daños en su médula espinal.

El aparato electrónico que se colocaría en la cabeza tiene un tamaño de una moneda de 25 centavos, aproximadamente. Para su inserción dentro del cerebro sería necesario quitar la misma cantidad de masa cerebral que ocupa el chip.

Este proceso quirúrgico tiene ciertos riesgos y, de momento, se está probando en primates. Según el dueño de Tesla, “queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que va a funcionar antes de ponerlo dentro de un humano”.

Este proceso llevará un tiempo de unos 6 meses y pasado dicho periodo todavía se seguirá investigando. Y es que de momento, los implantes sólo funcionan del cerebro hacia afuera, es decir, permiten al cerebro enviar señales a una máquina, pero no al revés.

Neuralink está trabajando en el desarrollo de comunicación inversa de estos chips y aspira a mejorar sus prestaciones y tecnología.

Por Ivan C

Editor en Unidema, https://www.superacion.net/